Neuralgia del Trigémino
La descompresión microvascular es un tratamiento definitivo para la inmensa mayoría de los casos rebeldes al tratamiento farmacológico.
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Las fracturas patológicas son aquellas que se producen en el cuerpo vertebral por la pérdida de sus propiedades de visco-elasticidad y resistencia, a consecuencia de una enfermedad subyacente.
Lesiones hematopoyéticas: mieloma múltiple, plasmocitoma o linfoma.
Tumores secundarios o metástasis óseas (la causa más frecuente de fractura patológica ): En mujeres el más frecuente es carcinoma de mama y en hombres el de pulmón y próstata. Otros, en orden de frecuencia, sería: carcinoma renal, de tiroides y los gastrointestinales.
Tumores primarios: Sarcomas. Entre ellos el sarcoma de Ewing, más común en adolescentes y adultos jóvenes.
Otras: osteoporosis o fracturas por lesiones tumorales benignas.
Dolor, que dependiendo de la localización en la columna, podemos hablar de cervicalgia, dorsalgia o lumbalgia y síntomas derivados de compresión de una raíz nerviosa ( ciática ) o de la médula ( mielopatia ).
El examen físico y exploración neurológica: mediante los cuales se puede valorar daño radicular y la presencia o no de signos mielopáticos (espasticidad +/- hiperreflexia +/- clonus +/- RCP extensor o Hoffmann) o si existe alteración en las funciones sensitivas o motoras de brazos, piernas y esfínteres
Pruebas de imagen : La resonancia magnética es un arma diagnostica muy valiosa para poder determinar las posibles causas de dolor y ofertar así las distintas opciones de tratamiento para el paciente
Conservador: Reposo relativo, medicación analgésica y antiinflamatoria ( oral u Inyecciones epidurales de esteroides y otras modalidades ), rehabilitación: tratamiento fisioterapéutico y otros como inmovilización de la columna mediante ortesis o fajas ortopédicas
Oncológico: Radioterapia y quimioterapia. Estos tratamientos dependerán de la enfermedad subyacente. Por ejemplo tumores muy radiosensibles, es decir, que van a reaccionar muy bién al tratamiento con radioterapia como son el linfoma, mieloma, seminoma y sarcoma de Ewing.
Quirúrgico: El objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente, mantener o mejorar la función neurológica y aliviar el dolor. Para tomar la decisión de llevar a cabo un tratamiento quirúrgico es necesario tener en cuenta los siguientes factores: clínicos ( si existe o no el control del dolor o si existe compresión medular y/o radicular ), pronósticos ( supervivencia estimada para cada paciente ) y los criterios de inestabilidad de la columna vertebral ( deformidad progresiva ). Para seleccionar el tipo de cirugía es necesario la valoración por un cirujano especialista en columna e individualizar cada caso: existen opciones de tratamiento minimamente invasivo como la cementación de vértebras (vertebroplastia – cifoplastia), fijaciones de columna con tornillos o procedimientos más complejos como quitar la vértebra afecta por el tumor.
La descompresión microvascular es un tratamiento definitivo para la inmensa mayoría de los casos rebeldes al tratamiento farmacológico.
Un tumor cerebral primario frecuente en niños y con buen pronóstico.
El nervio facial es un nervio craneal, el séptimo de los 12 pares de nervios craneales que se originan en el troncoencéfalo.
El diagnóstico y tratamiento temprano de los tumores espinales puede evitar o retrasar el desarrollo de discapacidades permanentes para los pacientes.
Son tumores infrecuentes, de crecimiento lento, y que afectan por lo general a pacientes jóvenes.
La columna es la parte del esqueleto que se afecta con mayor frecuencia por diversas enfermedades causando graves repercusiones funcionales para el paciente.
Es la causa más frecuente de demencia reversible.
El número de pacientes que demanda tratamiento por estenosis de canal es cada vez más numeroso y de mayor edad.
Es la causa más frecuente de incapacidad laboral en menores de 45 años.
Una patología compleja que precisa un abordaje terapéutico multidisciplinar.
La existencia de distintas opciones terapéuticas hace clave la valoración individualizada de cada caso por un especialista.
Los fármacos antiagregantes y anticoagulantes favorecen el desarrollo de esta patología.