Lumbalgia (dolor lumbar, lumbago)
El dolor lumbar es uno de los síntomas más frecuentes en el ser humano y constituye por tanto uno de los motivos de consulta más frecuentes.
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Los tumores que se originan en las células gliales del cerebro se denominan “gliomas”. Se clasifican por grado, en función de su agresividad (grado I-II-III-IV). También se pueden clasificar por su ritmo de crecimiento (grado bajo/crecimiento lento- grado medio/crecimiento moderado- grado alto/crecimiento rápido). El Glioblastoma Multiforme está considerado como un tumor de grado IV, es decir de grado alto.
Es un tumor que afecta principalmente a adultos de entre 45 y 70 años. Se establece principalmente en los hemisferios cerebrales, siendo infrecuente la afectación del tronco del encéfalo o la médula espinal. Es excepcional su extensión más allá de las estructuras del sistema nervioso central.
No se conocen causas demostradas que expliquen el desarrollo del Glioblastoma Multiforme.
La instauración de los síntomas suele ser corta (menos de 3 meses en más del 50% de los casos). Los síntomas del glioblastoma son los de una masa expansiva que aumenta la presión intracraneal, provocando frecuentemente cefalea, náuseas y vómitos. En función de la zona del cerebro comprometida, podemos encontrar síntomas como epilepsia, pérdida de concentración, alteración de la memoria, cambios en el comportamiento o las emociones, parálisis en la cara o extremidades, pérdida de la sensibilidad, trastornos del lenguaje, afectación de las funciones neurosensoriales (vista, olfato, gusto, audición, equilibrio).
El diagnóstico del Glioblastoma Multiforme se establece gracias a la combinación de diferentes pruebas (fundamentalmente TAC y Resonancia Magnética).
La confirmación del diagnóstico se establecerá gracias a una biopsia tumoral.
El tratamiento del Glioblastoma Multiforme debe individualizarse para cada caso, ofreciendo siempre un abordaje multidisciplinar. El eje de dicho tratamiento se conforma por la extirpación tumoral mediante técnicas de microneurocirugía, complementando radioterapia y quimioterapia.
Tras una valoración clínica por parte del Neurocirujano, las pruebas de neuroimagen permitirán conocer la extensión del tumor, el tamaño y zonas afectadas. De este modo se establecerá una estrategia terapéutica individualizada.
En los últimos años hemos asistido a un notable progreso en cuanto al manejo de los tumores cerebrales. Las mejoras en las técnicas microquirúrgicas y en el soporte tecnológico intraoperatorio (microscopio quirúrgico, neuronavegación, monitorización neurofisiológica) permiten llevar a cabo cirugías de mayor complejidad con mayor seguridad, optimizando el pronóstico de nuestros pacientes. El conocimiento creciente sobre la oncogénesis tumoral desde un nivel molecular va a permitir el desarrollo de nuevas terapias específicas. El desarrollo de las terapias oncológicas (radioterapia, radiocirugía, quimioterapia) en combinación a la cirugía resulta esencial para alcanzar resultados cada vez más esperanzadores en nuestros pacientes.
El dolor lumbar es uno de los síntomas más frecuentes en el ser humano y constituye por tanto uno de los motivos de consulta más frecuentes.
Un tumor cerebral primario frecuente en niños y con buen pronóstico.
La mayor parte de las hernias discales cervicales se resolverán sin necesidad de tratamiento quirúrgico pero en el caso de que se precisa éste tiene muy buenos resultados.
La forma más efectiva de manejar este problema de salud globalizado es la prevención
Los fármacos antiagregantes y anticoagulantes favorecen el desarrollo de esta patología.
Es la causa más frecuente de incapacidad laboral en menores de 45 años.
La mayoría no provoca síntomas y no requiere tratamiento.
Un tumor cerebral frecuente que se puede curar con cirugía.
Un tumor cerebral que en la mayoría de casos tiene un pronóstico excelente.
El nervio estatoacústico es un nervio craneal, el octavo de los 12 pares de nervios craneales que se originan en el troncoencéfalo.
La descompresión microvascular es un tratamiento definitivo para la inmensa mayoría de los casos rebeldes al tratamiento farmacológico.
La existencia de distintas opciones terapéuticas hace clave la valoración individualizada de cada caso por un especialista.